Después de la pandemia, los bares y restaurantes encontraron muchas restricciones en el momento de volver a abrir sus puertas al público.
Entre ellos, uno de los más importantes fue el evitar contacto entre los clientes: Las mesas tenían que separarse, el aforo se limitó, las mascarillas eran obligatorios cuando se levantaba de la mesa, y las cartas no se podían compartir.
Para solucionar el problema de las cartas, se recurrieron a opciones como cartas de papel de un solo uso y cartas plastificadas que podían ser desinfectadas con un cambio de mesa. Sin embargo, ambos métodos, además de ser malos para el medio ambiente, presentaron problemas en el momento de tener que actualizar el precio de un plato, o modificar la lista de platos ofrecidos.
El sistema de Cartas sin Contacto solucionó ambos problemas.
En la mesa del restaurante el cliente encuentra un código QR o bien en pegatina lavable de vinilo o bien en un pequeño expositor. Este código QR se lee con el móvil del cliente, y se abre en su teléfono una carta digital con los platos del restaurante en un formato cómodo de leer incluso con lectores de pantalla.
Algunos sistemas parecidos permiten a los restaurantes subir un PDF escaneado de su carta habitual, pero Carta sin Contacto ofrece un sistema más avanzada, donde los platos se introducen mediante un panel de control: Se puede subir secciones de carta, platos, precios por plato, media ración, tapa… con la posibilidad de activar y desactivar platos en cualquier momento. También añade la posibilidad de incluir fotos de los platos y logo y textos descriptivos del restaurante, generado así una carta personalizada y conforme con la imagen de cada establecimiento.
El proyecto se programó en PHP con una base de datos MySQL para almacenar los datos de cada restaurante.
La presentación de las cartas se programó en HTML5 con un enfoque a dispositivos móviles.